viernes, 1 de mayo de 2009

TEORÍA DEL CRUZAMIENTO. (III)

es decir, que la huella h2 es independiente del ancho de vía; su valor prác¬tico suele oscilar entre 45 y 50 mm. Para llevar la rueda, r, a una u otra de las gargantas, h2, de un modo suave, se suelen acodar ligeramente las patas de liebre desde la punta del corazón hacia el extremo del cruzamiento (de 0,01 a 0,03 de inclinación sobre la dirección del movimiento).

Llamando e1 la anchura o espesor del extremo de la punta real p1 (5 a 10 mm.), la longitud de la laguna es:



esta longitud es, por tanto, mayor cuanto mas pequeño sea el ángulo  del cruzamiento y más ancha la huella h2; lo que es otro motivo para procurar la reducción de esta.

Para mejorar el guiado de las ruedas al paso por el cruzamiento, al¬gunos ferrocarriles reducen en 5 mm el ancho normal de vía sobre la vía directa, lo que permite la reducción de la huella h1; pero es preciso conservar en la vía desviada una huella suficiente para facilitar el paso de las pestañas de las locomotoras de gran base rígida

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