El ex ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia Armando Loaiza explicó ayer que el ferrocarril Arica-La Paz aún sigue siendo uno de los más competitivos y si se reintegra el lado boliviano puede ser utilizado como una herramienta para el desarrollo económico y la vinculación entre ambos países.
“Tengo conocimiento de que Bolivia tiene descuidado nuestro lado, que es parte de la empresa del Grupo Luksic, pero espero que lo reponga para que podamos utilizar esa vía que sigue siendo competitiva para el comercio y es el único vínculo que tenemos con Chile y el océano Pacífico”, dijo el diplomático.
El historiador Hermann Mondaca explicó a la agencia AFP que el ferrocarril no tiene una actividad permanente y desde enero el Gobierno chileno sólo realizó viajes de prueba.
“(El ferrocarril) es un recurso absolutamente desaprovechado, sin ninguna mirada prospectiva. Se podría comprar locomotoras modernas y servir potencialmente para el turismo o el comercio, podría unirse el corredor bioceánico hacia Brasil, pero el Estado chileno no ha tenido ninguna política en ese sentido”, opinó Mondaca.
Desde que las vías fueron destruidas el año 2001 por el río Lluta surgieron propuestas del Gobierno chileno con Michelle Bachelet y del lado boliviano con el presidente Evo Morales para restituir el ferrocarril Arica-La Paz.
No obstante, la idea quedó archivada junto a la agenda de los 13 puntos. Desde 2010, bajo el mando de Piñera, se trató de reintegrar las vías en julio de 2012, pero nuevamente ese proyecto fue retrasado hasta ayer, después de 20 días de que Bolivia presentara la demanda en la Corte Internacional de Justicia.
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