Existen casas fuera de norma, jardineras en medio, vecinos temerosos, rieles con asfalto y la autoventa.
La ejecución del Tren Metropolitano está obstaculizada por cinco factores en los vecindarios establecidos a lo largo de una de las tres líneas: la verde.
Las construcciones fuera de norma, las jardineras en medio de los rieles, la instalación del gran centro comercial de la autoventa, los rieles que han desaparecido bajo el asfalto y, los vecinos temerosos que han empezado a movilizarse declarando emergencia contra la construcción del Tren Metropolitano.
POBLADO De entre los más de 27 kilómetros que recorrerá la línea verde, desde la estación San Antonio hasta Sipe Sipe, en Quillacollo, uno de los puntos más poblados está por la comuna Molle, camino antiguo a Quillacollo.
Hay casas construidas infringiendo los márgenes de seguridad fijados por norma: 12.5 metros de distancia entre cada vivienda y la línea férrea existente.
En la comuna Molle, que comprende los distritos 3 y 4, está la calle Arquímedes. Allí quedan vestigios de lo que fue la antigua línea férrea. La proyección es remover esos rieles para luego reemplazarlos por el trillo de línea verde del Tren Eléctrico Metropolitano Cochabamba, sin alterar la ruta que sigue.
No obstante, desde hace años, en la comuna Molle los rieles dejaron de ser un circuito de trenes, para convertirse en jardineras, provisionales puentes e incluso puestos de comerciantes informales.
Lo más grave es que hay edificaciones construidas a menos de 10 metros de distancia de la línea férrea e incluso asfaltos que cubren las barras metálicas, lo que las convierte en edificaciones irregulares.
Los dueños de las propiedades aprovecharon los feriados y fines de semana para burlar la norma, se quejó la jefa de Urbanismo de la comuna Molle, Nancy Arnez.
Es en esta comuna en la que más trámites se registraron en el marco de la Ley 0041/2014 Transitoria y Excepcional de Regularización de Edificaciones.
Son 3.924 trámites ejecutados, algunos de ellos vinculados a propiedades irregulares emplazadas a lo largo de la avenida Arquímedes, por donde se prevé que pase la línea verde del Tren Metropolitano.
CONTRAPOSICIÓN Algunos vecinos exhibieron a OPINIÓN los planos que les aprobó la Alcaldía y aseguraron que no hay violación a la norma.
La casa del representante de los vecinos de la avenida Arquímedes, Germán Salvatierra, está a 12.5 metros de los rieles. El proyecto del tren ocupará solo cinco metros y la vivienda quedará a más de siete metros de distancia.
Pero Salvatierra no se convence. Señaló que cuando JOCA, la empresa que se hará cargo de la construcción, fue a la zona a demarcar hasta dónde abarcarían los rieles del tren, el mojón (poste de piedra o cualquier señal clavada en el suelo para delimitar un límite o indicar distancias) quedó a pasos de su casa.
Salvatierra indicó que los vecinos están en estado de emergencia, pues temen que la construcción del tren promueva la expropiación parcial de sus viviendas.
Es más, su rechazo al medio de transporte los llevó a retirar a la fuerza los mojones que la empresa que se adjudicó la construcción del tren puso en determinados puntos de la avenida Arquímedes.
EMERGENCIA Anoche, los vecinos de la comuna Molle contactaron a otros “afectados” por el tren. Se reunieron en la avenida Beijing y advirtieron con iniciar movilizaciones en contra en la construcción del tren metropolitano.
El objetivo es reunir a barrios de Colcapirhua, Vinto y Sipe Sipe.
El tren habilitará tres líneas de transporte: la roja, la amarilla y la verde. Ésta última es la más larga y compleja.
Los rieles ahora son multiuso
Si un tren tuviera que recorrer en este mismo instante por los rieles que aún quedan en la avenida Arquímedes, de la comuna Molle, bastaría que avance apenas unas cuantas cuadras para que se tope con su primer obstáculo, los comerciantes.
La presencia de la autoventa en la avenida Arquímedes propició que gran parte de la comuna Molle se convierta en una zona comercial.
Los días de mayor confluencia son los de feria, miércoles y sábado, pues hasta ahí llegan decenas de “autoventeros” que parquean sus vehículos.
Y en los pocos espacios que quedan entre vehículo y vehículo, hay puestos donde se ofrecen carteles que llevan inscritas frases como “Me venden”, “En venta”, “Oferta” y otros.
Y, por si fuera poco, en otros puntos, hay comideras que improvisan puestos y sombrillas al lado de los rieles, donde se alimentan algunos dueños y compradores que llegan hasta la feria para ejecutar el negocio.
JARDINERAS Otra irregularidad en los rieles que están en la zona Arquímedes, son los asfaltos.
Hay calles perpendiculares a la línea férrea que están sobrepuestas a las barras metálicas. Esto provoca que, en ciertos puntos, el carril antiguo no se divise a simple vista.
Es más, algunos vecinos de la zona, aquellos que tienen sus casas más contiguas a los rieles, improvisaron jardines en ellos con pasto y diversidad de plantas.
Vecinos dicen que tren “quitará empleo a transportistas y ocasionará accidentes”
Para los vecinos que están establecidos en las laderas de los rieles, avenida Arquímedes, la expropiación no es el único problema que creen que va a generar la construcción del Tren Eléctrico Metropolitano de Cochabamba, sino también accidentes y falta de empleo para los transportistas.
El representante de los vecinos de la avenida Arquímedes, Germán Salvatierra, dijo que gestiona una reunión con los transportistas para juntos rechazar la construcción del medio de transporte.
Y es que para Salvatierra, la puesta en marcha del tren quitará trabajo al transporte público, un rubro que “genera pocos ingresos” por la limitada afluencia de pasajeros en determinados horarios.
Además, los vecinos que tienen casas cerca del tren estarán expuestos a la radiación, advirtió.
Otra razón por la que los vecinos rechazan el proyecto del Ministerio de Obras Públicas, son los accidentes que, supuestamente, generará.
Salvatierra dijo que cuando el antiguo tren funcionaba, era común ver personas arrolladas con la consecuente afectación a las familias que viven cerca del tren.
Ministerio dice que no puede haber ilegalidad
El responsable de proyectos regionales del Ministerio de Obras Públicas, Ariel Torrico, admitió, sin mencionar cuáles, que existen lugares conflictivos y puntuales.
Respecto a los asentamientos fuera de norma en cercanías del trazo que seguirá la línea verde, Torrico señaló que los dueños de casas, comercios y otras actividades deberán demostrar su derecho propietario del lugar que están ocupando, caso contrario, la ley es clara. “Si no tienen papeles, no tienen por qué reclamar”.
“En la etapa de construcción nos tendremos que reunir con las personas que están asentadas y ver el trabajo y la exigencia que ellos tienen. Pero si no cuentan con sus papeles, no tienen nada que decir”, insistió.
LA LEY Recordó que la ley que establece el derecho de vías, estipula el derecho, para el Estado, de usar 12.5 a 15 metros a cada lado.
La gente cree que nosotros vamos a entrar y utilizar los 15 metros a cada lado, pero ya hemos demostrado que la faja a ser utilizada será de 5 metros a cada lado y actualmente las líneas férreas existentes han respetado ese margen. No se va afectar a las viviendas, dijo.
La ley no les permite ocupar más allá de lo permitido. Existen algunos lugares puntuales donde hay que trabajar, admitió el representante del Ministerio, pero también se muestra confiado de no llegar a un pago de indemnización y expropiaciones y una recuperación de derecho de vía de la línea férrea.
PROPIEDAD DE RIELES El Ministerio de Obras Públicas ha solicitado a la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Transportes y Telecomunicaciones, ATT, que es la concesionaria de las líneas férreas junto con la Empresa Ferroviaria Andina S.A., para que pasen toda la documentación necesaria y la transferencia de las líneas férreas que se van a utilizar.
MENOR AFECTACIÓN La intención del proyecto es provocar la menor afectación a todas las personas, tanto en viviendas y comerciantes que hay en el sector.
“Nosotros vamos a utilizar la faja de trabajo en la construcción del tren. Si ellos están asentados en esa faja de obras, necesariamente deberán reubicarse sin necesidad de mayor problema”, señaló.
La construcción del Tren Metropolitano deberá empezar a fin de mes, según el cronograma que el propio Ministerio de Obras Públicas hizo conocer en reiteradas oportunidades.
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